Las puertas vidriadas resistentes al fuego han adquirido un gran protagonismo dentro de nuestra división especializada en vidrios cortafuegos. Cada día son más los clientes del sector de la construcción que acuden a vernos interesándose por las propiedades de estas puertas o por los diferentes modelos que pueden instalarse. Sin duda, este interés ha ido en aumento desde que su presencia es exigida en la mayoría de reglamentos que hoy en día rigen la construcción de viviendas y edificios (Código Técnico de Edificación, Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo…).
Como seguro sabes, estas puertas resistentes al fuego se enmarcan dentro de las medidas de protección pasiva contra incendios que permiten crear edificaciones más seguras. Pero ¿cuáles son las cualidades que diferencian una puerta convencional de una resistente al fuego? A continuación, te contamos las más importantes:
- Estabilidad: Una de las principales características de una puerta vidriada resistente al fuego, al igual que los vidrios cortafuegos, es que sea estable y no se desprenda de las bisagras o se rompa cuando se desencadena un fuego.
- Estanqueidad al pasaje de llamas y gases: Por otro lado, una puerta resistente al fuego debe ser totalmente estanca de tal forma que el espacio que existe entre juntas, hoja y marco debe estar minimizado y protegido para que no se produzca el paso de llamas o gases. Para saber si una puerta es estanca basta con realizar una comprobación con un trozo de algodón seco: si la puerta presenta una total estanqueidad, al acercar el algodón a ella, este no se encenderá por la presencia de llamas o gases calientes al otro lado. Por el contrario, si el algodón se enciende o se consume, esto significa que existe una pérdida de estanqueidad y, por lo tanto, no podrían desempeñar su cometido correctamente.
- Sin emitir gases inflamables: La puertas vidriadas resistentes al fuego no pueden desprenden gases tóxicos ni inflamables por ninguna de las dos caras, ya que podrían encenderse con facilidad, provocando una mayor propagación del incendio desencadenado. Igualmente, esta comprobación resulta muy fácil de realizar mediante una llama piloto. Si al acercarla a la puerta cuando esta está sometida a un foco de calor, se enciende y permanece encendida más de 20 segundos, se podría considerar que la puerta emite gases inflamables.
- Aislamiento térmico: Esto quiere decir que una puerta resistente al fuego tiene que tener garantizada una mínima capacidad aislante que evite la radiación de calor hacia otras estancias, especialmente si en ellas hay materiales autocombustibles. A la hora de comprobar el aislamiento térmico de una puerta, se analiza la temperatura de la cara no expuesta al foco de fuego mediante sensores especiales. Esta temperatura debe mantenerse entre el límite promedio de los 140ºC y los 180ºC.
En Revestimientos para el Futuro encontrarás puertas vidriadas de una y dos hojas así como de hojas asimétricas que se adaptan a los diferentes huecos en los que deben instalarse. Consulta sin compromiso las propiedades y el presupuesto de cada una de ellas y conoce más productos de nuestra sección de vidrios cortafuegos.
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